La relación amorosa entre una educadora y el joven condenado en el caso Servipag era conocida desde hace meses en el centro de internación de Coronel, sin que nadie reportara la situación.

Así lo señalaron a Radio Bío Bío fuentes de Gendarmería e incluso abogados que intervinieron en el juicio por el ataque al cajero de Servipag, quienes admitieron en reserva haber escuchado comentarios respecto al especial vínculo que habría entablado Ignacio Montecinos con la empleada del centro de internación.

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Sin embargo, la directora regional del Sename, Rina Oñate, indicó que nunca tuvo esa información y que sólo se conoció el caso luego que Gendarmería entregara los antecedentes.

“Tengo toda la confianza en los funcionarios de nuestro servicio de que, estando en conocimiento de una situación anómala, que pueda revertir características de delito, que va contrario a los protocolos de nuestro servicio, lo denuncia”, expresó la directora regional.

Consultada, además, si no existían instrumentos o medios para prever este tipo de situaciones, Oñate sostuvo que sólo se hacían exámenes psicológicos previo a la contratación de una persona, pero que se analizaría la sugerencia de evaluaciones periódicas a los funcionarios.

Fuentes de Radio Bío Bío aseguran que la directora está bajo una fuerte presión de los gremios para que este caso no escale y se arriesgue la situación laboral de la funcionaria investigada. Rina Oñate descartó que eso sea así, no obstante el poder de las asociaciones constatada la semana pasada, cuando incluso le impidieron ingresar a sus oficinas durante la toma de la dirección regional del Sename.

Sin entregar detalle alguno de la cuestionada relación amorosa entre la monitora y el adolescente, asegurando incluso desconocer que el joven sea el condenado por el robo al Servipag, la directora de Sename se negó a confirmar que la educadora fue suspendida de sus funciones, comprometiendo únicamente el fin de la investigación administrativa en un plazo máximo de 60 días.