La municipalidad de Concepción presentó una reconsideración a la Contraloría Regional el año pasado para que el ente fiscalizador revisara de mejor manera los antecedentes respecto al caso butacas, donde fue el propio organismo del Estado el que resolvió que la Municipalidad de Concepción había pagado de más por la instalación de los asientos de estadio Ester Roa Rebolledo.

La documentación presentada en ese entonces por el municipio no fue acogida por la Contraloría por lo que la empresa recurrió a la instancia nacional del ente fiscalizador, el que finalmente acogió los documentos presentados por la constructora, así lo dijo el abogado de Claro Vicuña, Remberto Valdés.

Debido a lo anterior el municipio tendría que devolver a las arcas de la empresa constructora más de mil 900 millones pesos luego que cobrara la boleta de garantía respectiva luego que fuera la propia Contraloría que en primera instancia indicara que se había pagado de más por la instalación de los asientos fijos del estadio penquista.

Según indicó el profesional la municipalidad de Concepción nunca tuvo la facultad para haber cobrado la boleta de garantía.