Los transportistas escolares de Los Ángeles se adhirieron al llamado nacional a movilización por parte del gremio para solicitar al gobierno una serie de mejoras similares a las que se entregan a los empresarios del transporte público.
La restitución del impuesto al petróleo que se les quitó en enero, que se cierren los cupos para ejercer esta actividad y fondos para renovar sus vehículos, son parte de la solicitudes que entregaron en una carta al gobernador Luis Barceló.
Luisa Barria, presidenta del sindicato que agrupa a 30 socios dijo que están pidiendo igual de condiciones al Ministerio de Transporte y agregó que requieren el apoyo de las autoridades porque se sienten abandonados como gremios.
Amelia Borgoño trabaja en el sector norte de la ciudad e hizo ver que además de las demandas nacionales del gremio, en el ámbito local sufren adiario con la congestión vehícular, la falta de estacionamientos especiales y el poco respeto por parte de otros automovilistas.
Los transportistas realizaron una caravana pacífica que inició en la Laguna Esmeralda y finalizó en los edificios públicos, donde fueron recibidos por el gobernador de Bío Bío.
