Parlamentarios de la región del Bío Bío se refirieron en duros términos a los congresistas que rechazaron el veto presentado por el Ejecutivo para el reajuste salarial del sector público, concordando en que los puntos de quiebre se reducen a la falta de lealtad de los partidos de la Nueva Mayoría, sobre todo, del Partido Comunista.

La propuesta de reajuste presentada por el Gobierno recibió el martes un nuevo rechazo, donde parlamentarios, incluso de la propia coalición oficialista, dieron la negativa.

Sin embargo, más allá de lo que significa este rechazo para los trabajadores del sistema estatal, este escenario evidencia el reducido -y cada vez más escaso- apoyo que tiene el Gobierno en el Congreso.

Los propios partidos de la Nueva Mayoría habían comprometido los votos para aprobar este reajuste, pero el pacto no se reflejó al momento del apoyo y terminó por quitarle nuevamente el piso al Ejecutivo.

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“Fuego amigo” que según el diputado socialista, Manuel Monsalve, apunta directamente a los partidos de la coalición, que a su juicio, le han fallado a la presidenta Bachelet, debilitando la capacidad de gobernar.

“La derecha, que se abstuvo, no tuvo pantalones para votar a favor o en contra. Claramente los partidos de la Nueva Mayoría mostraron incapacidad de poder cumplir su palabra”, comentó Monsalve, agregando que “los gobiernos requieren ministros del Interior fuertes, y ese no es el caso el día de hoy”.

Duras críticas a los “disidentes” que se extrapolan a la DC, desde donde el diputado Jorge Sabag reprochó este comportamiento, acusando deslealtad sobre todo, del Partido Comunista. “Uno que es Gobierno, tiene que asumir los costos de serlo, sino, uno asume una posición de oposición. Se ha querido estar en el Gobierno para las ganadas y no para las perdidas”, expresó.

“De mayoría, ya no tenemos nada” sentenció el diputado PPD Cristián Campos, quien criticó la falta de diálogo y el abandono del Gobierno a los parlamentarios; sin embargo, cuestionó la lealtad de quienes a su juicio no han respetado la “palabra empeñada”.

“Muchos parlamentarios, de distintos partidos que tienen participación en la estructura de gobierno, le dan vuelta la espalda a la Presidenta y ahí el Gobierno tiene que evaluar qué tipo de conglomerado va a tener”, dijo Campos.

Mientras tanto, desde el Ejecutivo, el seremi de Gobierno, Enrique Inostroza, valoró el comportamiento de la mayoría de los parlamentarios de la región, que se alinearon con esta iniciativa; sin embargo, llamó a los funcionarios públicos a tener “otro tipo de discusión”.

Por el momento, los parlamentarios advierten un serio problema de “ingobernabilidad” frente al poco apoyo que están recibiendo los proyectos impulsados por el Gobierno, además del desorden al interior de la Nueva Mayoría y el poco compromiso que muestran los partidos, problema que aseguran es muy grave y que pone en riesgo la continuidad de la coalición.