Consultorios y liceos en Concepción mostraron diversas respuestas al paro anunciado por el sector público este miércoles, jornada en la que la atención primaria sólo atendió urgencias y las aulas de emblemáticos establecimientos educacionales se mantuvieron vacías.

Varias personas esperaban en la puerta del Cesfam Tucapel, que permanecía con el ingreso cerrado, donde los funcionarios evaluaban la situación de los que podían entrar y atenderse y los que no.

Andrea Muñoz llegó con su suegra por una úlcera varicosa en una pierna. Dice que tuvo que enojarse con los funcionarios para que la atendieran. “Se entiende el tema de ellos, pero tiene que haber una o dos personas que esté atendiendo. No que me manden a la casa. Me estaban dando un suero y un par de gasas para curarla”, expresó.

Por su parte, Héctor Rebolledo, dice que le entregaron sus medicamentos. “Están entregando solamente los remedios”, sostuvo.

En la puerta del consultorio, el dirigente de los trabajadores, Rubén González, señaló que una fractura por ejemplo se va a atender y se derivará como urgencia al Hospital si fuera necesario.

Pero un resfriado tendrá que esperar a que abra el Sapu, y asimismo la entrega de alimentos de niños sin complicaciones y adultos mayores quedaron postergados, tal como los controles crónicos.

Otros centros de atención primaria estaban atendiendo, el Víctor Manuel Fernández por que no todos están adheridos y el Cesfam O’Higgins, porque estaban aplicando la famosa Encuesta de Trato Usuario.

En tanto, los liceos también presentaban una distinta cara durante el paro. Mientras el Liceo de Niñas estaba en clases, el Experimental y el Enrique Molina Garmendia tuvieron trabajo de aula sólo las primeras horas.

El seremi de Educación, Sergio Camus hizo un llamado a reflexionar sobre el daño que se hace a la enseñanza pública. “Creemos en la movilización como factor de expresión de voluntades, pero nos parece que en educación la reiteración de estas actividades ha generado un retroceso en el avance pedagógico”, sostuvo.

Los liceos evalúan al día la continuidad en el paro, mientras que estudiantes y usuarios de la salud siguen esperando.