Con la declaración de una cajera asaltada con el mismo modus operandi utilizado en el caso de Pablo Ramirez continuó el juicio en el Caso Servipag. Sin embargo, la Defensoría cuestionó que la mujer reconociera al joven imputado por ambos robos un año después de perpetrado el que la afectó a ella.
Lucía Godoy relató que el 21 de agosto de 2014 dos individuos llegaron a la sucursal del Servipag que atendía en Hualpén, procediendo a rociarla con combustible y aunque la amenazaron, no llegaron a prenderle fuego, como ocurriría 11 meses después al cajero que la reemplazó.
Interrogada por la Fiscalía, la mujer admitió que ocurrido el robo -en el cual los asaltantes huyeron con 6 millones de pesos- no se atrevió a identificar a uno de los delincuentes, lo que sí hizo dos días después del ataque a Pablo Ramírez.
Ante los jueces del Tribunal Oral, Godoy confirmó que el sujeto imputado en el caso de Ramírez era también su victimario, lo que fue cuestionado por el defensor Eduardo Rosado.
La crítica fue desestimada por el abogado Enrique Hernández, argumentando que la Defensoría no entregó ningún antecedente concreto para impugnar el testimonio, subrayando que será el juzgado el que determine su valor.
Siguió a la cajera, la declaración de la doctora Heidi Schufeneger, quien dio cuenta de las graves secuelas con que quedó Pablo Ramírez a raíz de las quemaduras sufridas en julio del año pasado, para terminar la cuarta audiencia con el interrogatorio a un vendedor del Mall Plaza El Trébol, testigo del robo por el cual el protagonista del Caso Servipag está también imputado.
