La muerte del joven Manuel Lizama, de 17 años, tiene conmocionado a Copiulemu, debido a las extrañas circunstancias en que su cuerpo fue encontrado al interior de una empresa situada en el kilómetro 61,2 de la ruta que une Concepción con Cabrero, con heridas compatibles con la acción de los perros guardianes, al menos cuatro, de raza pitbull o rottweiler.

Nadie cree que haya entrado a robar, ni mucho menos, ya que indican se trataba de un excelente alumno de Cuarto Año Medio del liceo local. Lo describen como un joven “hogareño y tranquilo”.

El fiscal de turno instruyó pericias al OS9 de Carabineros, y a Labocar, porque hay muchos cabos sueltos, considerando que el joven salió a San Pedro de La Paz, la tarde del sábado, para encontrarse con una amiga que resulta desconocida en el círculo más cercano de la víctima.

Mauricio Muñoz, amigo del joven, lo retrató como “una gran persona, un gran amigo, un excelente estudiante” y se mostró sorprendido por lo ocurrido, solicitando que se investigue si sucedió algo más. “Lo único que le gustaba era estudiar, siempre lo veía leyendo”, enfatizó.

Se espera que el informe de autopsia aclare la causa de muerte, para conocer con certeza si falleció por el ataque de los canes o debido a otra razón.

El joven fue encontrado con todas sus pertenencias, dos mochilas, teléfono móvil y la billetera con dinero.