Continúa sin aclararse la propiedad del terreno donde se construyó un jardín infantil de la Junji en Dichato, que reclama un particular. El Gobierno mantiene la negativa de que se haya cometido una equivocación, pese a la existencia de numerosa documentación en favor del denunciante.

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Es fácil confundirse, ya que en la calle Libertad de Dichato la numeración no está clara y es difícil dar con certeza con las propiedades que corresponden al 142 y al 194, los terrenos de la disputa por el inmueble presuntamente levantado en un sitio equivocado.

Hasta el terreno ubicado en el sector La Posta, llegó el consejero regional Claudio Eguiluz (RN), quien fue la persona que dio a conocer esta presunta irregularidad, que afecta a un profesor jubilado de la zona.

El hombre planeaba construir cabañas en el terreno que compró hace 14 años en Dichato y no desea aparecer en la denuncia, porque está muy afectado en su salud.

Eguiluz indicó que el edificio de la Junji se construyó en un terreno que no le corresponde al Fisco y que el de la entidad es el que está al lado.

En ese contexto, afirmó que se trata de un hecho que da “mucha rabia”, porque se botaron recursos que son de todos los chilenos.

En la Municipalidad de Tomé se desligan de haber tenido que acreditar el dominio antes de autorizar los trabajos.

El director de Obras Municipales, Osvaldo Arenas, confirmó que recibieron de parte del denunciante una solicitud de detención de faenas tras reclamar que la Junji había edificado en su terreno.

En el sitio colindante a la construcción del jardín infantil hay una casa en que vive una familia, que asegura que ese no es el terreno fiscal, pero tampoco accede a mostrar documentación que acredite su propiedad.

El abogado Daniel Escobar, quien presentó una demanda en representación de Eduardo Molina, asegura que ese es el terreno que corresponde al enrolado con el 453-16, por el que se publicó el llamado a licitación de la Junji para edificar la estructura, con una inversión de 523 millones de pesos.

El terreno fiscal fue donado por un particular y de acuerdo al seremi de Bienes Nacionales, Eric Aedo, tenía originalmente 25 metros de frente, pero se ocuparon sólo 14 para este proyecto.

La autoridad se mostró abierta a debatir jurídicamente la propiedad en disputa si alguien legítimamente pudiera sentirse afectado, pero volvió a descartar que el jardín esté en riesgo de demolición.

Lejos de aclararse, la polémica por este terreno sigue vigente. Con una demanda en curso contra la Junji, en que se pide la restitución de la propiedad y el pago de 200 millones de pesos por el daño moral causado.