El Consejo Resolutivo de la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ) decidió de otorgar en definitiva a Marina del Sol la licencia que le permite operar un casino en la comuna de Chillán.

De esta manera, la firma penquista, que también opera en Calama, Concepción y Osorno, se impuso a a la argentina-catalana Boldt Peralada, poniendo fin a más de dos años de accidentado proceso.

El consejo resolvió de manera unánime y consideró los antecedentes de los proyectos presentados por las sociedades postulantes y la evaluación de la Superintendencia.

“Ha sido un día sólo de alegrías, estamos muy contentos”, comentó a Radio Bío Bío Nicolás Imschenetzky, presidente de Marina del Sol, argumentando que el proyecto se impuso al ser mejor opción.

Detalla que la propuesta ganadora contempla 450 tragamonedas, 20 mesas de juego, 100 habitaciones de hotel, 5 hectáreas de parque, una laguna artificial, un centro de entretención y un museo.

El proyecto representa una inversión de 56 millones de dólares y estiman que será una importante fuente de empleos, ya que unas 300 personas trabajarán en la construcción y otras 500 cumplirán labores cuando el casino esté operativo.

Marina del Sol espera abrir sus puertas en Chillán en unos 12 meses, desde que se concreten los permisos, pese a que tienen plazo de dos años para construir el casino.

Con respecto a los sucesivos reclamos interpuestos por Boldt Peralada, Imschenetzky se mostró confiado en que se trata de una decisión definitiva. “Me imagino que la ciencia ficción jurídica ya se les habrá agotado. No sé que otra cosa más puedan inventar para tratar de frenar este proceso”, dijo.

Consultados por Radio Bío Bío, desde Boldt Peralada declinaron referirse de momento al caso.