Mostrando los rostros de los parlamentarios que están a favor de despenalizar el aborto en tres causales dentro del país, más de mil personas se dieron cita en la Plaza Pinto para marchar por las calles de Los Ángeles para rechazar la iniciativa impulsada por el Ejecutivo.
La mayoría eran jóvenes y adultos que profesan la fe católica, aunque también se invitó a personas de otros credos cristianos, quienes llevaron letreros, pancartas, lienzos y globos como una forma de manifestar su descontento por la próxima discusión del proyecto de Ley de Aborto en la Cámara Alta.
El obispo de Los Ángeles, Felipe Bacarreza, emplazó en el lugar a los senadores de Bío Bío Cordillera, Víctor Pérez (UDI) y Felipe Harboe (PPD) a votar en conciencia y pensando que de aprobarse la norma quedaría “la puerta abierta” para el aborto libre en el país.
Por otro lado, llamó al Estado a hacerse responsable del cuidado de las mujeres que sufren complicaciones en el embarazo.
Por su parte, los manifestantes dieron a conocer su opinión sobre el proyecto y el motivo que los llevó a marchar por las calles de Los Ángeles.
La pacífica marcha convocó a mil personas, según las estimaciones de la policía uniformada que escoltó a los manifestantes, quienes se dispersaron en la Plaza de Armas.
