Hasta el 2008 la parcela que Mariana y Mario poseen en el Puente 6 (camino a Florida), la asociaban a un espacio de descanso y tranquilidad. Ese año, fue la primera vez que desvalijaron la casa, dejando a modo de burla, sólo un tazón.

Desde ese día, hasta la mañana de este lunes que rompieron candados y se llevaron la protección de fierro del ingreso, son 19 robos y la sensación de rabia, cansancio y desprotección de los dos ancianos, Mario de 89 años y Mariana de 78 sigue aumentando.

Él, aún activo, trabaja en su negocio en Concepción. Ella ya se siente mal de salud y a pesar de ello, permanentemente deben estar viajando a la casa, donde no se han salvado ni las tazas de baño.

Desde su cama, enferma, Mariana Muñoz recibía las -nuevas- malas noticias, que al otro lado del teléfono le relataba su marido, quien la mañana de este lunes, otra vez tuvo que viajar de urgencia.

Ella le pide a su esposo que vendan la parcela para terminar con esta situación. La delincuencia, aseguró, ya les ganó. Él, cada vez que es abordado con esta solicitud, le responde que es el lugar donde espera llegar a reposar sus últimos días.