Abrumados por presiones y amenazas, buzos y mariscadores de Lirquén se desistieron este lunes notarialmente de un convenio que habían firmado para recibir aportes de BioBioGenera, que ya tiene la votación ambiental favorable para un terminal de Gas Natural en Penco, conocido como “Octopus”.

Cerca de 40 socios del sindicato concurrieron este lunes a firmar a la notaria de Penco la acción con la que ponen término a cualquier vínculo con el resistido proyecto.

El presidente del sindicato, Carlos Inzunza, dijo que entendieron la posición de la comunidad, que no desea este proyecto en la zona, aunque reconoció que también han sido severamente amenazados.

“Estamos amenazados, de muerte casi. En la casa de nuestros dirigentes han ido a apedrearlos, a otro le querían quemar su restaurante en el Barrio Chino. Creo que (ante) ese vandalismo, que algunos promueven, vamos a tomar cartas en el asunto”, dijo Inzunza.

En enero de este año habían firmado con BioBioGenera una propuesta concordada para recibir financiamiento para una serie de iniciativas que anhelaban hace décadas. Además, la empresa comprometía la entrega de 13 millones de pesos anualmente al sindicato.

En este sentido, el secretario de la organización, Gabriel Quiroga, insistió que buscaban financiamiento para proyectos que nunca han tenido respaldo del gobierno, como la necesidad de una sede, con infraestructura y electricidad, además de equipamiento indispensable para sus botes.

Este sindicato fue uno de los cinco apuntados la semana pasada por la Federación Regional de Pescadores Artesanales, que los acusó de haber vendido su conciencia. Sin embargo, otro de los dirigentes, Yuri Carrillo, explicó que pese al compromiso de aportes, siempre estuvieron contra el terminal.

Con este proyecto “somos los principales afectados, no sólo como pescadores, sino como pueblo”, comentó.

A ellos se sumaron dos sindicatos, el de pescadores de caleta Cocholgue y de Quichiuto, ambos de Tomé, que también renunciaron al compromiso que habían firmado con BioBioGenera.

En los documentos dejan en claro que rechazan la instalación del terminal GNL Penco Lirquén y ratifican su compromiso de trabajo con Ferepa BioBio, organización a la que pertenecen.

El domingo por la noche en Talcahuano, y a propósito de la votación favorable a la iniciativa, se registró una protesta en calle Colón, a la altura del cruce Higueras, donde dirigentes sociales acusaron una violenta represión policial en contra de los manifestantes, entre ellos niños y adultos mayores. 12 personas fueron detenidas en este cacerolazo, una nueva protesta en rechazo al proyecto.

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Tatiana Risso | RBB