El sindicato de pescadores de Coliumo negó haber recibido aportes de BioBioGenera, advirtiendo que han sido amenazados luego que Ferepa denunciara que les habían comprado la conciencia para no oponerse al proyecto de GNL Penco Lirquén, conocido como “Octopus”.

Amenazas de que les van a quemar sus casas estarían recibiendo los pescadores. Así lo aseguró Sara Garrido, también dirigente nacional de la Conapach, luego que el presidente de la Ferepa, Hugo Arancibia, aludiera al compromiso de cuatro sindicatos con la empresa que recibió este martes la aprobación ambiental para construir un terminal de GNL en Lirquén.

Garrido aseguró que también rechazan el proyecto. Manifestó que es una acusación irresponsable y anunció que van a interponer acciones legales.

Desde BioBioGenera también descartaron cualquier tipo de pago, asegurando que nadie de la pesca artesanal ha recibido un peso de la empresa.

Sin embargo, el presidente de Federación Regional de Pescadores Artesanales, insiste en su acusación. Arancibia alude a la existencia de compromisos notariales firmados en Tomé por cuatro sindicatos con la empresa, y que incluso asegura tendría en su poder.

Cuatro sindicatos serán pasados, por la Ferepa Bío Bío, a una comisión de disciplina por no acatar los acuerdos de la organización.

Los antecedentes serán ingresados en un recurso de protección, como un probable incentivo para el apoyo de un proyecto que no estaba aprobado.

La polémica por los aportes ya se había planteado anteriormente con la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Penco, cuyo convenio con BioBioGenera alcanzó a los 200 millones de pesos, puesto que algunas unidades vecinales acusaron que sólo el directorio había tomado la decisión, sin consultar a las bases.