Este lunes entró en vigencia la ley que prohíbe la venta de comida chatarra en los recintos escolares del país. A partir de mañana martes comenzarán las fiscalizaciones a los quioscos ubicados en su interior.

La legislación atiende el hecho de que 5 de cada 10 niños presentan algún grado de sobrepeso en el país según cifras del Minsal, números que se pretenden disminuir con la entrada en vigencia de la Ley de Etiquetados y Plublicidad de los Alimentos.

Entre los productos que se prohibirán en los recintos educacionales se encuentran las sopaipillas, chaparritas, completos y queques. Así lo señaló el coordinador regional de la Unidad de Seguridad Alimentaria del Bío Bío, Lino Alarcón.

Esta medida se suma al control de incentivos en la publicidad orientada a menores de 14 años y el etiquetado frontal en los productos que sobrepasen los límites nutricionales establecidos por el Minsal.

Los recintos educacionales de prebásica, básica y media comenzarán a ser fiscalizados desde el martes. Los quioscos que no cumplan con la normativa arriesgan sanciones si insisten en vender productos altos en sodio, azúcares y grasas.

Esta ley viene a combatir los altos estándares de obesidad, como también promover información nutricional explícita en los productos que se comercializan en el país.