Recaló en Talcahuano, región del Bío Bío, el buque científico Cabo de Hornos, que durante 11 días tomó muestras en el sur del país, para analizar la marea roja que afectó a las regiones de Los Lagos, Los Ríos y el golfo de Ancud.
Los efectos de la marea roja aún se sienten en la economía y la actividad social de la Isla de Chiloé y de numerosas ciudades del sur del país. Por este motivo, se determinó que un comité científico se trasladara a la zona para recoger muestras del mar, con el fin de establecer si el fenómeno está vinculado al vertimiento de 4.600 toneladas de salmones muertos, a 130 kilómetros de la costa.
El buque, en que se movilizó la expedición, recaló la mañana de este viernes en Talcahuano, con gran parte de las muestras que serán analizadas en los laboratorios de las universidades de Concepción, Católica de Santiago, en Puerto Montt y en el extranjero.
El oceanógrafo Fabián Tapia se refirió a la labor cumplida durante estos once días. Detalló que llegaron hasta el punto de vertimiento de los salmones y que esperan efectuar los análisis de los muestreos.
Los resultados de los análisis se conocerán dentro de tres meses y se espera que resuelvan la interrogante y -cumpliendo el segundo objetivo de la misión científica- a partir de ellos se generen propuestas para enfrentar a futuro el fenómeno de la marea roja, que ya empieza a declinar.
