En el Complejo Penitenciario de Valparaíso se realizó este lunes la primera versión del LolloPelusa, festival donde se presentaron bandas integradas por reclusos.

El encuentro se realizó un mes después del famoso festival Lollapalooza -de ahí el nombre- y congregó a seis grupos musicales, los que se presentaron ante cerca de cien internos provenientes de distintos módulos del complejo porteño.

El jefe del penal, Walter Muñoz, sostuvo que la idea era que participara la mayor cantidad de internos que quisieran.

“La idea es dar las facilidades para que este tipo de actividades se puedan desarrollar, sobre todo cuando se trata de toda la población penal”, indicó.

El concierto comenzó a las 12:00 horas con el romanticismo de Aires de Libertad, para luego dar paso a Los Cuecaneros y Maldito Penal Estudio, conjunto de hip hop que aglutina reclusos del módulo 104 y que construyeron un estudio de grabación al interior del pabellón.

El festival continuó con el espectáculo de Los Extraditables, cuyo vocalista, Daniel Castro, destacó la importancia de contar con espacios como este junto con mostrar su deseo de que estos eventos se repitan en otros recintos.

“Nos parece excelente que la jefatura nos de estos espacios para demostrar que hay cosas positivas y, al mismo tiempo, dar espacio para que todas las personas puedan mostrar sus capacidades”, aseguró.

Mikel Villarroel, integrante de los Sin Nombre, quienes antecedieron a Los Extraditables y Taller Lakita, tiene una opinión similar y asegura que les permite distraerse por un rato.

“De repente una persona que tiene problemas, que ha pasado muchas cosas en la vida, se refugia en la música, y decidimos presentar lo que sentimos en este concierto”.

Debido al éxito de esta edición se piensa en mejoras para el próximo año, cuando a los internos podría sumarse algún reconocido artista o banda nacional.

Mientras, las actividades continuarán en el establecimiento penitenciario. Así es como para el miércoles de la próxima semana se espera la realización del primer duatlón efectuado al interior de un recinto penal del país.

Serán cerca de 20 los competidores que deberán trotar por la línea de fuego para luego subirse a las bicicletas y recorrer 4k por el camino que une los módulos de la unidad, con un total de 8 kilómetros que completarán los reclusos.

Gendarmería de Chile
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