La alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, fue advertida al menos en tres ocasiones durante 2017 de la millonaria crisis financiera que arrastra el municipio, meses antes de la elaboración y posterior aprobación del presupuesto 2018.

Desde el Concejo Municipal, ediles de todos los partidos e incluso del propio bloque político de la jefa comunal aseguraron que se les ocultó información para que pudiesen aprobar esa partida arancelaria, pese a que la autoridad afirmó que los concejales tenían toda la información.

Radio Bío Bío accedió de forma exclusiva a tres memorandos oficiales de mayo, agosto y octubre, donde los directores titular y subrogante del Departamento de Control Interno de la administración comunal, Hugo Espinoza y Rodolfo Acevedo, advertían de la situación económica a la propia Reginato.

Incluso, le proponían tomar “todas las medidas conducentes” para no aprobar un presupuesto 2018 que no estuviera “debidamente financiado”, tal como lo consagra el artículo 81 de la Ley 18.695, Orgánica Constitucional de Municipalidades.

Pese a esto, el erario municipal para este año -cercano a los $96 mil millones- fue aprobado por 9 votos contra 2 e incluía -en su item 34- sólo 2 mil 500 para amortizar la llamada “deuda flotante”.

Esta última corresponde a los fondos destinados a enfrentar el déficit que, según el cálculo del Propio Departamento de Finanzas de la Casa Consitorial, supera los $16 mil 240 millones, casi 7 veces más.

Información “maquillada”

Preguntamos directamente a los ediles que lo aprobaron si es que al momento de la votación estaban al tanto de este tema, ya que los concejos municipales de cualquier comuna del país aprueban en la práctica un presupuesto que se construye desde las propias alcaldías.

El concejal independiente Sandro Puebla aseguró que la alcaldía de Reginato les ocultó información a los ediles e incluso se aprovechó de la buena fe de ellos para que aprobasen el erario.

Por su parte, la concejala PPD Marcela Varas, quien formó parte del grupo de ediles que rechazaron el presupuesto, informó que incluso a simple vista los números lisa y llanamente “no cuadraban”.

Pero las críticas a la administración de la jefa comunal llegan desde su propio bloque político, como la concejala UDI Pamela Hodar, quien indicó que aprobó el prespuesto sin que se le haya entregado toda la información, y que las confianzas al interior del municipio simplemente se perdieron.

El concejal independiente pro RN Carlos Williams incluso señaló con el correr de los meses se percató que las cifras del erario por el que votó estaban maquilladas, aunque aseguró que este error no es propio de los ediles nuevos como él.

Uno de los ediles con más experiencia, Jaime Varas, afirmó que la aprobación de los dineros se realizó con la información que se tenía en ese momento.

Mientras, Reginato respondió que se ha estado informando permanentemente de la situación a los concejales.

Dicha respuesta de la máxima autoridad comunal fue reafirmada por el nuevo administrador municipal, Claudio Boisier, quien aseveró que nunca ha existido la intención de aprobar presupuestos desfinanciados.

En base a la Ley Organica de Municipalidades, alguien no estaría diciendo la verdad en la casa consistorial viñamarina, ya que por un lado la alcaldesa y el administrador municipal argumentan que el problema fue informado al Concejo junto con afirmar que el presupuesto no está desfinanciado, mientras que por otro los concejales transversalmente dicen que no sabían.

Si se llega a infringir la ley, incluso pueden constituirse responsabilidades civiles, las que incluso podrían generar sanciones al patrimonio personal de los concejales o de la propia alcaldesa.

El artículo N° 81 de la Ley Orgánica de Municipalidades señala que “El Concejo sólo podrá aprobar presupuestos debidamente financiados, correspondiéndole especialmente al jefe de la unidad encargada del control o al funcionario que cumpla esa tarea, la obligación de representar a aquel -mediante un informe- los déficit que advierta en el presupuesto municipal”.

A continuación puedes revisar los documentos a los que tuvo acceso exclusivo Radio Bío Bío.