El 6 de abril a las 08:50 horas, y luego de casi tres años del hecho, se dictará sentencia por el caso de Giuseppe Briganti, joven que disparó y dio muerte a Ezequiel Borvarán y Diego Guzmán, de 18 y 25 años, en medio de una marcha estudiantil el 14 de mayo de 2015.

El tribunal ya determinó en noviembre pasado la culpabilidad de Briganti por los homicidios simples, por lo que el rango de discusión durante la audiencia de hoy lunes partió en 10 años y un día y llegó hasta 15 años de presidio efectivo por cada homicidio.

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En las afueras del tribunal se manifestaron las Juventudes Comunistas, organización en la que militaba Guzmán, exigiendo justicia.

Sin embargo, el abogado defensor de Briganti exhibió tres atenuantes para rebajar la pena.

A su colaboración con la justicia y su irreprochable conducta anterior, se suma que el imputado podría no haber violado la nueva ley de control de armas, que según señala la defensa podría no considerarse vigente pues sus últimas modificaciones previas al hecho ocurrieron sólo tres meses antes, en febrero de 2015.

El abogado defensor, Miguel Alfaro, explicó que depende del tribunal si la ley se considera vigente o no, y de acuerdo a cada decisión pidió dos penas distintas.

La vigencia de la ley de armas es importante porque fija todos los homicidios con arma de fuego en un rango mínimo de 10 años de presidio.

Gonzalo Olguín (RBB)
Gonzalo Olguín (RBB)

La fiscal Mónica Arancibia explicó que sólo la irreprochable conducta anterior tiene mérito como atenuante para el imputado y defendió su solicitud a los jueces.

Durante la audiencia, prestaron declaración los padres de Diego y Ezequiel, quienes buscaron demostrar lo que se llama “la extensión del mal causado”, relatando el daño físico y psicológico que han vivido las familias.

Alicia Farias, madre de Diego Guzmán, expresó que espera la pena máxima solicitada por la parte querellante.

En menos de dos semanas se sabrá la sentencia por este caso, en el que la fiscal y la parte querellante piden un mínimo de 10 años, pero que en el caso más extremo podría significar 30 años de presidio efectivo para Giuseppe Briganti.