El consejo académico de la Universidad de Valparaíso, ratificó esta mañana la creación de un nuevo protocolo contra el acoso, hostigamiento y discriminación por género u orientación sexual.

El protocolo tardó cerca de un año y medio en ser confeccionado, tras discusiones triestamentales entre académicos, estudiantes y funcionarios, del cual emanó un borrador que se afinó durante todo el 2017.

Marta Cinto, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso, explicó algunas de las facultades del nuevo protocolo, el cual abarca -entre otros- espacios de práctica e internado.

El acuerdo tipifica 4 conductas, dos por acoso, una por abuso y una por hostigamiento, incorporando al estatuto del plantel universitario la figura del ayudante, además de una serie de comportamientos cotidianos entre profesores y estudiantes, pensados para evitar el abuso de poder.

La dirigente estudiantil, desglosó los tipos de conducta que pueden ser considerados nocivos para la relación entre los docentes y los estudiantes, considerando incluso la discriminación racial.

En la Universidad de Valparaíso, se registró este año la destitución del profesor Antonio Ávila, acusado de acoso sexual por una estudiante de sociología el año 2014. El presentó una querella este año en contra de dos estudiantes de la universidad, que compartieron por redes sociales el caso, bajo el cargo de injurias y calumnias, causa que él mismo retiró a fines de agosto.

Además, tras el reflote de denuncias de finales de los ’90, se estableció que el docente e historiador Leonardo León, estuvo involucrado en una serie de situaciones de abuso sexual, siendo formalizado este año -junto a su pareja- por abusar de su hija. Otros casos de este tipo han aparecido estos últimos dos años en el Instituto de Música y la Escuela de Periodismo de la Pontifica Universidad Católica de Valparaíso.

Una vez ratificado el acuerdo del consejo académico -que contó con la presencia del rector Aldo Valle-, durante el mes de noviembre el consejo directivo tendrá que aprobar o rechazar el protocolo, que comenzaría a regir en el período académico 2018.