Un lobo marino bautizado como “Pepe” es la inusual “mascota” que acompaña a pescadores y vendedores de la Caleta Portales de Valparaíso.
El animal recorre asiduamente el borde costero, donde recibe cabezas de pescados que son parte fundamental de su alimentación, que contempla un consumo de unos 15 a 25 kilogramos de pescado diario.
Aunque, para Pepe -que tiene un “paladar fino”- la cantidad no es prioridad, sino la calidad.
Al acercar los restos de diferentes pescados, el mamífero -que puede alcanzar los 300 kilogramos- deja en claro su preferencia: la reineta.
De hecho, cuando pescadores le entregan otros pescados, como la merluza, el lobo marino los desprecia.
Amistosos, pero peligrosos
Pese a lo amistoso del animal, las autoridades han repetido en diversas ocasiones la peligrosidad de estas especies.
En efecto, en un ranking publicado por BioBioChile en 2010, los lobos marinos se ubicaban en la segunda posición de las 10 especies marinas más peligrosas del mundo. “No son agresivos, pero atacan ferozmente cuando se sienten amenazados”, consigna el artículo.
Asimismo, se han tenido reportes de diversos ataques. Incluso, una niña fue arrastrada por un lobo marino hacia el mar en un muelle de Canadá y el propio expresidente Sebastián Piñera, cuando era precandidato a La Moneda, casi fue víctima de una mordida, durante una visita a la Feria Fluvial de Valdivia.
