Tras el reportaje de BioBioChile respecto al presunto conflicto de interés del alcalde de San Felipe en torno a las modificaciones del Plan Regulador, el jefe comunal Patricio Freire, lamentó la acusación y rechazó categóricamente que exista tal irregularidad.

Recordemos que Freire es dueño de varias propiedades en San Felipe, terrenos que podrían verse beneficiados con las modificaciones que se plantean en el Plano Regulador.

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El alcalde afirmó que nunca participó de las discusiones ni menos de las votaciones del proceso, precisamente porque al ser dueño de esos terrenos, se podría haber generado un cuestionamiento.

La autoridad comunal dijo tener extrañeza de que el tema salga nuevamente a relucir, justo en época de elecciones, por lo que no descartó que sea una estrategia para perjudicar la candidatura a core de su hija.

El alcalde apunta sus dardos al actual presidente del CORE, el exconcejal de San Felipe Rolando Stevenson, a quien lo acusa de estar dolido por haber perdido en las elecciones municipales.

El alcalde aseguró que las propiedades en cuestión las administra un hermano y que él no tiene ninguna participación en ellas, aún cuando en el conservador de Bienes Raíces están inscritas al menos 22 a su nombre. Sin embargo, reconoció que esas propiedades las estipuló ante el Servel en su Declaración de Patrimonio, tal como lo especifica la misma página del organismo.

En 1998, el municipio de San Felipe confeccionó el nuevo Plano Regulador en conjunto con la asesoría de la Universidad Católica. Tras más de 10 años y ante el crecimiento de la ciudad, se hizo necesaria la actualización del Plano Regulador lo que se inició en 2011 bajo la administración del exalcalde Jaime Amar.

Amar -en conversación con Radio Bío Bío- aseguró que en 2012, cuando renunció para postularse a un cargo de diputado, se dejó avanzado el plano regulador en cuatro de las cinco etapas, por lo que sólo faltaba crear la ordenanza.

El exalcalde reconoció que también tiene propiedades en el centro de la ciudad y que siempre se intentó resguardar la construcción en altura para proteger el damero histórico.

Uno de los puntos complejos dice Jaime Amar, es que aumentar la densidad poblacional -al permitir edificios de altura- no es factible debido a que las calles de la ciudad no soportarían el aumento vial.

Cabe señalar que a partir del reportaje antes citado, las comisiones del Consejo Regional comenzaron la indagatoria para determinar con claridad si existe o no un conflicto de interés y si es que el concejo municipal incurrió en alguna falta al no cumplir su rol fiscalizador.