Todo parece indicar que será definitivo el proyecto que pretende mitigar los efectos de las marejadas en el borde costero de Viña del Mar, el cual consiste en elevar el muro de contención existente.

Lo anterior debido a que es considerada la solución más accesible desde el punto de vista de la inversión y la factibilidad para minimizar los efectos ante un nuevo sistema frontal.

Así lo confirmó el director de Operaciones de la Municipalidad de Viña del Mar, Patricio Moya, quien explicó que según lo informado por el Ministerio de Obras Publicas (MOP) la opción de modificar la estructura es la más acertada.

El proyecto claramente es a mediano plazo, y según la estimación del municipio, esto podría concretarse en no menos de 3 años. Aunque este no es el único problema que tiene el borde costero, dijo Moya, porque también afloraron antiguas estructuras en algunas playas.

La autoridad aseguró que el problema está en el altísimo costo que implica retirar los elementos. No obstante, el municipio logró establecer un convenio de colaboración con la agrupación voluntaria de buzos de rescate URS y se hará el corte submarino de esos elementos.

El trabajo se realizará en primera instancia la próxima semana dijo Johan Flores, director de la Unidad de Rescate submarino (URS) de Valparaíso.

“Nosotros ponemos a disposición nuestro conocimiento y nuestra experiencia para concretar la próxima semana el retiro de esta estructura”, aseguró.

El trabajo consistirá en realizar un chequeo del fondo marino en ese sector y luego cortar -con lanzas térmicas especiales para trabajos bajo el agua- las estructuras metálicas, tal como se realizó el año 2015, cuando debieron cortarse los restos del antiguo muelle de Caleta Abarca.