El seremi de Educación de la región de Valparaíso, Alejandro Tapia, determinó la suspensión de clases en las comunas de Algarrobo, Cartagena, El Tabo, El Quisco y San Antonio a raíz de la rotura de una matriz de agua potable que mantiene sin suministro a gran parte de la provincia.
La determinación, vigente para esta jornada, excluye a la comuna de Santo Domingo ya que esta cuenta con una red diferente, según detalló la autoridad, quien fue claro al explicar que la determinación fue tomada producto de un problema que impide el desarrollo normal de las actividades académicas.
Esta rotura fue ocasionada el lunes, cerca de las 20:00 horas, por una maquinaria que trabaja en las obras de construcción de la población Baquedano 3, en el sector Cerro Cristo del Maipo, según explicó el gobernador de San Antonio, Manuel Villatoro.
El seremi manifestó que espera que este problema se resuelva durante la jornada, por lo que se mantendrían con normalidad las actividades educativas para este miércoles. Ahora, la medida abarca a todos los establecimientos, de todos los niveles, ya sean privados o públicos.
Otras actividades y medidas
En conversación con El trasnoche de Radio Bío Bío, el gobernador se refirió a las jornadas laborales. Hizo un llamado al mundo privado a evaluar la situación y aplicar criterio para cumplir la normativa laboral que también impide funcionar sin las mínimas condiciones higiénicas. Aseguró que habrán fiscalizaciones para este efecto.
La recomendación es juntar un poco de agua para hacer uso durante las primeras horas del día, ya que las reposiciones se esperan desde las 12:00 horas. Además, para aquellos que no lograron guardar un poco de lo disponible en la red, habrá una treintena de estanques en los mismos puntos utilizados en febrero y abril pasados.
Los consultorios y el Hospital de San Antonio ya están abastecidos.
Por último, el gobernador afirmó que la empresa 3L tendrá que hacerse responsable de todos los costos asociados a este accidente. Mañana temprano se conformará un comité de emergencia provincial, con la presencia de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, donde se determinará con mayor precisión las responsabilidades y posibles multas que también afectarán a Esval.
