Chile ha estado presente en Haití por 13 años como parte de la misión de paz que Naciones Unidas lleva a cabo en ese país, el más pobre de Latinoamérica.

Pero dicho apoyo comenzó a llegar a su fin tras el zarpe del buque “Sargento Aldea” desde el Molo de Abrigo de Valparaíso, cuyo viaje que tiene como objetivo retirar más de 80 vehículos militares, 16 contenedores con insumos médicos y a los 53 efectivos de la Armada presentes en la isla.

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Así lo detalló el capitán de navio, Alberto Osorio.

El viaje recorrerá casi 13.000 mil kilómetros por altamar, donde participa una tripulación de más de 200 efectivos de la Armada, muchos de los cuales viajan por primera vez en una mision de este tipo.

En tanto, la Armada estima que esperan que el buque regrese a nuestro país el próximo día 15 de julio, cerrando así la participación de Chile en la misión de paz por más de una década.

Lo anterior, para apoyar a un país amenazado constantemente por los conflictos armados internos y golpeado por la extrema pobreza, donde según datos de Naciones Unidas, 2 de cada 3 haitianos viven con menos de 2 dólares al día; es decir, apenas 1.400 pesos diarios.

De todos modos, la ONU decidió en abril pasado que reemplazará las tropas de paz por vigilancia policial.