Al menos 11 son los funcionarios, a contrata y a honorarios, que recibieron la notificacion de que serán desvinculados del Ministerio de Cultura. Algunos de ellos lo harán en diciembre y otros en abril del proximo año.
Fabiola Araneda, presidenta regional de ANFUCultura, explicó que la determinación adoptada contraviene los acuerdos que el propio ministro Ernesto Ottonne había adquirido con los funcionarios, en cuanto a fortalecer la institucionalidad a partir de las buenas relaciones con ellos.
En septiembre de 2015, dicen los dirigentes, el propio ministro dio a entender que la estabilidad laboral de los funcionarios no estaría en juego y que por el contrario se fortalecería.
El proceso de desvinculazión puede no estar relacionado con la estabilidad laboral a la que se refería el ministro el año pasado. Sin embargo, estas palabras junto a otros compromisos, dicen los dirigentes, son los que se entendieron como un respaldo a los funcionarios, llamando profundamente la atención que ahora se desvincule a trabajadores, que incluso y conforme al proceso de calificación, estaban en lista 1 y 2; es decir, las listas de buen y excelente desempeño.
Los despidos llegan como un balde de agua fría al seno gremial, más aún cuando se viene saliendo de una compleja negociación por el reajuste salarial que mantuvo a los funcionarios públicos paralizados por varias semanas.
En este sentido, la presidenta de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales en la región, Mabel Zúñiga, atribuyó esta situación a una “venganza” del Ejecutivo con los funcionarios públicos, anunciando que saldrán a defender a los trabajadores desvinculados.
Los dirigentes temen que puedan generarse más despidos, lo que mantiene en alerta no sólo a los 150 funcionarios del organismo en la región, sino tambien a los 500 a nivel nacional.