La seremi de Salud de Valparaíso, María Graciela Astudillo, defendió el proceso de vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) frente a los detractores que ha generado esta vacuna por los supuestos efectos secundarios que tendría y que han llevado en la actualidad a que se interpongan 10 recursos de protección para evitar la administración de la dosis.

Declaraciones que se dan en el marco de la supervisión del proceso de vacunación contra el virus del papiloma humano, efectuado en la ciudad de Quillota.

Al respecto dijo que la vacuna que se aplica desde septiembre de 2014 a niñas de cuarto y quinto básico es una gran política del Gobierno y está recomendada ampliamente -porque no contiene mercurio y no registra más efectos secundarios que otra inyección- sólo provoca beneficios, afirmó.

Agregó que es un vacuna que cuesta 200.000 pesos y antes del año 2014 sólo la podían adquirir las personas con mayores recursos económicos, por lo que suministrarla gratuitamente es sin duda un avance en disminuir la inequidad en salud.

Por su parte, el gobernador provincial de Quillota -César Barra- junto con valorar la iniciativa rechazó las corrientes que se han formado en contra de esta inoculación calificándolas como un retroceso desde el punto de vista del desarrollo en la protección en salud. Especialmente con el cáncer cérvico uterino, una de las principales causas de muerte de las mujeres en nuestro país.

La autoridad destacó la importancia de esta iniciativa que en la provincia beneficiará a más de 5.400 niñas de las más de 46.000 que serán vacunadas en la región.

Finalmente, Astudillo recordó que el virus ataca principalmente a mujeres entre los 35 y los 55 años -cuyo desarrollo de la enfermedad toma en promedio 20 años- por lo que el mayor riesgo de infección es en la adolescencia.

En esa línea, la Organización Mundial de la Salud junto a otras agencias europeas y americanas recomiendan aplicar la vacuna a la edad más temprana posible.