La madre guardadora de la comuna de Santa María que se negaba a entregar al menor que cuidó por 6 años, asegura que funcionarios del Sename la amenazaron a ella y al mismo niño, cuando manifestó su intención de adoptar definitivamente al pequeño.

El pasado viernes, funcionarios del Sename concurrieron hasta el domicilio de la familia guardadora, en búsqueda del menor al cual, luego de 6 años, se le había asignado una nueva familia adoptiva en la ciudad de Arica.

Sin embargo, el procedimiento se vio dificultado cuando la familia se negó a entregarlo y junto con ello, vecinos y un grupo de motoqueros se manifestaron cortando el tránsito hacia el sector con barricadas y bloqueando el paso de los funcionarios y de Carabineros, con sus vehículos instalados a la entrada del domicilio.

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Luego de horas de diálogo, Teresa Herrera, la madre informal del menor accedió a trasladarse al Tribunal de Familia de San Felipe, donde se discutiría el destino del pequeño y aunque, según afirma, las funcionarias del Sename le prometieron que no le arrebatarían al pequeño, finalmente, el niño no volvió con la familia guardadora.

En entrevista realizada por nuestro medio asociado AconcaguaNews, Teresa Herrera señaló que aún no recibe noticias del pequeño y que durante todo el proceso, cuando manifestó su interés por adoptar definitivamente al menor, ella y también el niño, fueron amenazados con ser separados inmediatamente.

“En el programa FAE (Familia de Acogida Especializada) me decían que si yo hacía eso (intentar adoptarlo) ellos venían y me lo quitaban inmediatamente. Ellos no querían que esto se hiciera público, porque ellos me quitaban el niño al tiro”, relató Herrera.

Ante esta acusación, Jorge Borredá, presidente regional de la Asociación Nacional de Trabajadores del Sename, ANTRASE, niega tajantemente que los trabajadores caigan en este tipo de presiones.

“Lo niego, porque conozco a la gente, son muy responsables con su trabajo. Hay protocolos que se siguen, pautas de trabajo, actas que se firman, entonces nada es al azar. Hay sanciones administrativas que son graves si eso fuese así y tengo por seguro que no fue así”, expresó Borredá.

El pequeño se encuentra en un hogar de menores en la ciudad de Limache a la espera de un análisis que indague sobre los daños emocionales que le ocasionó la situación vivida el viernes, para luego, comenzar nuevamente un proceso de preparación para ser adoptado.

Desde la coordinación de Unidad de Adopción de Sename señalaron que no pueden entregar mayor información sobre la condición del menor, pues se encuentran bajo la debida reserva en el marco de la ley de adopción 19.620.