La familia del Gendarme fallecido en la cárcel de Quillota hace cinco días acusa irregularidades en el procedimiento inicial tras la muerte del funcionario, quién la madrugada del 11 de septiembre se quitó la vida.

Ante tal hecho exigen que el Estado se haga parte de una investigación más acuciosa y denuncian. Además, denuncian el extravío de otras pertenencias del joven de 19 años.

Miguel Ángel Aravena Rojas, padre del funcionario, dijo que como familia mantienen dudas respecto a la causa de muerte que hasta el momento ha sido catalogada como suicidio. Sin embargo, aseguran que hay antecedentes que deben ser investigados para esclarecer fehacientemente lo ocurrido, como por ejemplo la desaparición de un reloj inteligente desde el que era su casillero.

La familia también pidió la intervención de otros organismos del Estado para que se pueda esclarecer el fallecimiento del Gendarme. Sostienen que su deceso pudo haber sido a causa de un accidente o deberse a la intervención de terceros.

Maximiliano Hernandez, otro familiar del joven fallecido, emplazó al Estado a hacerse cargo e iniciar una investigación más allá de la tesis del suicidio.

Cabe señalar que Gendarmería, tras denunciarse el extravío del teléfono celular del funcionario, puso los hechos en manos del Ministerio Publico como antecedente de la investigación que se abrió en torno a lo que hasta el momento se considera un suicidio.