El incendio ocurrido esta mañana en la Central Nehuenco de Quillota dejó nuevamente en evidencia la falta de recursos de los cuerpos de Bomberos, luego que los voluntarios de Quillota, aún teniendo la preparación y el personal calificado, vieron dificultadas sus tareas por la escasez de espumas químicas.

El comandante de Bomberos Victor Torrejón explicó que el trabajo se centró primero en controlar la propagación, para luego enfrentar directamente el incendio, a modo de reducir la carga calórica y aislar el combustible, además de controlar el derrame inicial de aceite.

Sin embargo, la principal dificultad del trabajo bomberil no fueron las llamas, sino la escasez de espumas quimicas, las que además tienen un alto costo. De ahí que se debió solicitar apoyo a 5 cuerpos de Bomberos, que en la sumatoria totalizaron más de 200 voluntarios.

De hecho, el director regional de ONEMI, Guillermo de la Maza, destacó el trabajo de los voluntarios, el que debió reforzarse por personal de la brigada especializada en materiales peligrosos de ENAP Refinería Aconcagua.

En primera instancia, se habló que el incendio, una vez confinado a la infraestructura del generador afectado, podría extenderse por más de 6 a 7 horas, sin embargo, la estrategia utilizada logró reducir ese tiempo a sólo 3 horas de trabajo, siendo extinguidas las llamas.

Sumario sanitario

La emergencia generó gran expectación en la comunidad, sobre todo de sectores aledaños en la localidad de San Pedro, por tratarse una zona netamente agrícola.

La columna de humo negro, que por minutos ascendió sobre la zona, despertó de inmediato la preocupación de las autoridades respecto a la afectación de personas, sin embargo, no se registraron denuncias e incluso el propio alcalde Luis Mella aseguró que los sistemas de mediciones de Quillota no arrojaron niveles críticos.

Hasta la planta también llegaron las Seremis de Medio Ambiente y de Salud para interiorizarse de la emergencia y determinar los cursos de acción que se pueden seguir, adoptándose como primera medida un sumario sanitario en contra de la empresa, para determinar si hubo o no responsabilidades en materia de salud.

De todas maneras, indicaron las autoridades, se mantendrá el monitoreo constante de los niveles de emisión en las diferentes estaciones situadas en la zona.