En la ciudad de Los Andes, en abril pasado, inauguraron “con bombos y platillos” (literalmente, porque hubo hasta una procesión) una de “farmacia popular”, pero ahora se conoce que esas dependencias no cuentan con resolución sanitaria.

Según explicó la seremi de Salud María Graciela Astudillo, sólo cinco comunas cuentan con una. Se trata de Viña del Mar, Limache, Quilpué y Villa Alemana, en la zona costa, y exclusivamente San Felipe en la zona cordillera.

De ahí el llamado que hizo la autoridad Sanitaria a que por el bien de los vecinos, otras comunas repliquen la iniciativa que se inició en recoleta.

¿Qué pasó en Los Andes?

Por años en la esquina de Maipú y Esmeralda, en el acceso a la desaparecida Farmacia Esmeralda, había una estatua conocida como el “hombre del pescado”. Para quienes lo recuerdan, era la publicidad de la conocida “Emulsión de Scott”, o aceite de Bacalao.

Cuando cerró ese local y se le dio paso a una cadena nacional de farmacias, el hombre del pescado estuvo bajo resguardo en el Centro Cultural de Los Andes, hasta abril, cuando en una importante procesión, con banda de guerra incluida, fue trasladado a las dependencias de la nueva farmacia “popular”.

Hubo discursos, la música de la banda, y se inició el proceso de inscripción de lo que muchos pensaron era una de estas farmacias populares, sin embargo, y de acuerdo a la información confirmada por la autoridad sanitaria territorial en Aconcagua, esa farmacia no cuenta ni con la resolución sanitaria ni ha iniciado los tramites para presentar la documentación y obtener los permisos.

El concejal Benigno Retamal dijo que solicitará formalmente en la próxima reunión de Concejo Municipal, una explicación oficial respecto al tema, porque lo que allí se inauguró fue sólo una oficina de inscripción de vecinos y no una farmacia, como se había prometido.

“Aún no existe la documentación necesaria para el funcionamiento de la farmacia”, recalcó Retamal.

El propio alcalde Mauricio Navarro explicó que la idea original era que esta farmacia funcionara -como en otras ciudades- bajo el alero de algún Centro de Salud Familiar como “botica”, sin embargo, la autoridad sanitaria territorial en Aconcagua tiene una visión distinta, dijo el alcalde, es decir, no se autoriza tener la farmacia en el Cesfam y se debe habilitar otro recinto.

Además, Navarro lamentó que -por razones inexplicables dijo- se dilatara el envío de una profesional fiscalizadora; funcionaria que llegó recién la semana pasada a Los Andes y que además entregó un informe negativo.

“Ella nos señala, después de tres semanas de solicitar la visita, que no era posible a través de ese local hacer la entrega ni adquirir los medicamentos”, sostuvo el alcalde.

Ante esta negativa, puntualizó Navarro, se debió contratar a una Químico Farmacéutico para que comenzará a trabajar en agilizar el proyecto de la “farmacia popular” definitiva, la que incluso deberá funcionar en otras dependencias y no donde actualmente opera la polémica oficina administrativa.