Este martes tuvo lugar la audiencia del juicio abreviado contra militares y aduaneros bolivianos imputados por robo con violencia, porte ilegal de armas y contrabando en la frontera de nuestro país, en el Tribunal de Garantía de Pozo Almonte, en la región de Tarapacá.

La Fiscalía regional pidió una condena de 3 años y un día por el delito de porte ilegal de arma de fuego prohibida y otros 3 años y un día por el delito de robo con violencia contra los 9 ciudadanos bolivianos, que permanecieron en prisión preventiva desde marzo.

Por último, el fiscal del caso, Hardy Torres, pidió que se les multase por el delito de contrabando con $32 millones.

Los militares y aduaneros bolivianos, que estuvieron en la cárcel de Alto Hospicio, aceptaron el procedimiento abreviado y los hechos de la acusación fiscal, tal y como explicó la propia Fiscalía.

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Agentes de la subcomisaría de la comuna Colchane detuvieron el domingo 19 de marzo a 2 militares y 7 trabajadores de Aduanas bolivianos armados luego de que intentasen, según Carabineros, asaltar a mano armada a un camión chileno cargado de mercadería en el salar de Coipasa.

“Copiar y pegar”

El abogado de los acusados, Claudio Vila, declaró que las declaraciones de los Carabineros que efectuaron el arresto, son una exactamente idénticas. “Parece que las copiaron y las pegaron”, dijo en el juicio abreviado.

Vila remarcó, entre otros argumentos, la similitud de lo explicado por los funcionarios policiales ya que las supuestas víctimas señalan detalles opuestos a los que mencionaron los agentes.

Además, el defensor explicó que “no existe ninguna prueba de que los imputados se hayan apropiado de un bien ajeno. Lo que existe es que estaban cumpliendo un deber público”.

Antecedentes

Bolivia presentó una denuncia el pasado miércoles ante la OEA por torturas y hostigamiento que habrían sufrido los detenidos en el momento de su arresto.

El responsable de la cartera de Justicia del país vecino, Héctor Arce, explicó ante el Consejo Permanente de la OEA que los trabajadores de su Estado intentaban detener un convoy de contrabando chileno cuando ocurrieron los hechos: “Carabineros, en vez de colaborar con nuestra Fuerza, los detuvo violentamente”.

En esa oportunidad, Arce detalló la declaración de los detenidos ante el fiscal Torres, en donde afirmaron haber sido sometidos “a actos vejatorios y tratos crueles, inhumanos y degradantes (…) durante su detención”.

El ministro mostró varias imágenes en las que figuraban los funcionarios heridos con vendajes y lesiones en sus rostros, según explicó, producto de “un uso desproporcional de la fuerza” de los policías chilenos.

Por su parte, el presidente de Bolivia, Evo Morales, reiteró el lunes sus acusaciones hacia el Gobierno de Bachelet, sobre supuestas torturas y malos tratos que habrían recibido los 9 ciudadanos del país altiplánico.