El Servicio de Vivienda y Urbanismo deberá intervenir en el complejo caso que afecta a más de 500 vecinos de un edificio en Rancagua.

Se trata de la comunidad de la Torre 1 del condominio Torres de la Alameda, que pese a tener 21 pisos, lleva casi 3 meses sin ascensores, según publica este jueves diario El Mercurio.

Una de las familias afectadas, Leontina Loyola (78), Guillermo Olate (74), su hija Alejandra (49), y dos nietos de 7 y 5 años, han vivido un calvario desde febrero pasado, cuando un desperfecto en el elevador los dejó usando exclusivamente las escaleras.

Esto último, debido a que si bien el edificio cuenta con dos ascensores, uno de ellos quedó inservible tras el terremoto de febrero de 2010, lo que no ha podido ser reparado. Destacar que los vecinos pagan $10 mil de gastos comunes.

De acuerdo a la familia, desde febrero de este año, no han podido salir del departamento, sobre todo, porque Alejandra se fracturó una pierna y no ha podido ir a controles médicos. Similar situación afecta a la pareja de adultos mayores, que son diabéticos e insulinodependientes, además de presentar hipertensión.

Incluso, relataron un vergonzoso incidente, cuando falleció una vecina del cuarto piso, cuyo cuerpo debió ser bajado al primer piso en una frazada.

Ante el complejo cuadro, desde el Serviu se decidió financiar nuevos ascensores a través del Programa de Protección del Patrimonio Familiar (PPPF), con $68 millones, mientras que los vecinos aportarán $12 millones.

No obstante, los elevadores no estarán listos antes de 6 meses, por lo que los Olate Loyola deberán seguir “encerrados” a la espera de que concrete una solución.