Un acuerdo habría alcanzado finalmente la Fiscalía y la defensa de los seis gendarmes acusados por golpear a tres internos de la cárcel de Chillán, para terminar con un procedimiento abreviado la causa por los maltratos físicos registrados el año 2016 por una cámara de seguridad del centro penitenciario.
Se desecharía así el juicio oral que inicialmente había resuelto el Ministerio Público por el delito de apremios ilegítimos, tras presentar el mes pasado el fiscal Pablo Fritz una acusación en contra de los funcionarios y solicitando penas por sobre los 3 años de cárcel.
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La preparación del juicio había sido fijada para el mes de abril, audiencia que quedaría sin efecto tras el acuerdo por la salida alternativa, debiendo ahora programarse la fecha del procedimiento abreviado.
La crudeza de las imágenes con la brutal golpiza obligó a que el entonces director nacional de Gendarmería, Tulio Arce, se trasladara desde Santiago a la cárcel de Chillán, ordenando un sumario administrativo aún sin concluir, además de la causa criminal en la que son parte el Instituto de Derechos Humanos y el Consejo de Defensa del Estado.
