Un estudiante de derecho fue condenado como el autor del incendio ocurrido en enero en la localidad de Santa Clara en Bulnes, región de Ñuble.
Víctor Becerra Robles, estudiante de derecho y su amigo, el estudiante de ingeniería Mauricio Novoa -ambos de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC)- realizaban trabajos en un predio particular de su propiedad.
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Durante aquellas labores decidieron limpiar el sitio por medio de la quema de hojas y rastrojos, lo que originó el siniestro que se mantuvo activo por más de 15 días, abarcando una extensa zona y arrasando con más de 500 hectáreas de plantaciones de pino insigne de la empresa Celco.
Además, se destruyeron 7 viviendas y dos galpones, en uno de los cuales había casi un millar de aves de corral que murieron por causa de las llamas junto con la destrucción de una planta procesadora de arándanos.
Una semana después, cuando los incendios forestales afectaban a gran parte de la zona centro sur del país, la SIP de Carabineros de Bulnes -en base a testimonios y registros- detuvo a ambos jóvenes, quienes reconocieron de inmediato su participación en los hechos.
Tras ser formalizados, Becerra Robles reconoció ser el único responsable de lo ocurrido, por lo que su amigo fue absuelto de los cargos.
La Fiscalía de Bulnes presentó los antecedentes en el tribunal, solicitando una pena de 3 años y un día de presidio, la que podría cumplir con el beneficio de la pena remitida.
Lo anterior debido a que, junto con mostrarse arrepentido de su conducta desde el primer momento, se estableció que no tenía antecedentes penales previos y se acogió la irreprochable conducta anterior y la colaboración prestada en la investigación
La lectura de sentencia será el martes en el Juzgado de Garantía de Chillán y no se descarta que posteriormente parte de los afectados inicien acciones civiles en contra del condenado por los daños estimados en casi $2 mil millones.
