A prisión preventiva fue enviado un imputado que fue denunciado por su expareja de rociarla con un aerosol e intentar quemarla y agredirla con un palo en Punta Arenas.
El individuo fue formalizado por los delitos de femicidio en grado de tentativa, amenazas, lesiones y desacato, todas en contexto de violencia intrafamiliar, constató el Diario El Pingüino.
En la audiencia de formalización de la investigación, la fiscal expuso que los hechos se habrían originado cuando el imputado, el 23 de marzo pasado, terminó una relación con su conviviente y la mujer lo denunció por hostigamiento. Desde aquella fecha tenía la prohibición judicial de acercarse a ella.
A pesar de esto, el imputado habría seguido insistiendo hasta que se reunieron con unos amigos y, la madrugada del 14 de abril pasado, ambos concurrirían hasta el domicilio del hombre, donde consumirían drogas, por lo que se habría alterado y exigido a la víctima que le responda si reanudarían la convivencia que había terminado en marzo.
Ante la negativa de la joven, el acusado presumiblemente se ofuscó y cerró la puerta con llave, impidiéndole salir del lugar e insultándola. “¿Quieres morirte? Olvídate de tus hijos”, le habría dicho, según la víctima, luego de insistirle en que lo engañaba.
No conforme con ello, el imputado buscaría un aerosol en spray para rociarlo en la chaqueta de la víctima, para luego con un encendedor prenderle fuego.
La mujer, temiendo morir quemada, habría comenzado a llorar, lo que impulsaría al imputado a arrepentirse, tomando una frazada para sofocar el fuego en la ropa de la víctima, dejando la chaqueta con evidentes daños.
Tras esto, el imputado habría vuelto a atacar, y con un trozo de madera comenzaría a golpear el pie de la joven, ocasionándole lesiones, para seguir insultándola, y luego subir al segundo piso, momento que la víctima aprovecharía para escapar y solicitar auxilio.
El imputado, al percatarse de esto, le habría gritado que sabía que lo iba a denunciar y que se iría preso, pero que al salir de la cárcel la mataría. Esto aumentaría el temor de la mujer, quien se fue del lugar.
La fiscal del caso, Wendoline Acuña, señaló que “los hechos los dividimos en dos etapas. El primero que suceden al interior de la vivienda del imputado y la otra que suceden en la vía pública. En este caso, por el delito de femicidio tentado la ley indica que las penas van de los cinco a diez años de presidio, faltando las otras penas por los otros delitos de amenazas, lesiones y desacato en contexto de violencia intrafamiliar”.
Se indicó además que la mujer fue derivada a la unidad de víctimas de la Fiscalía y que el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género también le prestarían asistencia psicológica y jurídica.
