Buscando justicia y que el responsable no vuelva a cometer una negligencia de tal magnitud, los padres de un joven de 16 años presentaron una querella criminal en contra de un colectivero que habría arrastrado al estudiante luego que su dedo quedara atrapado en una puerta del vehículo de la locomoción colectiva.

La acción judical fue presentada ante el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, patrocinada por el abogado José Faúndez Vergara, quien representa a los padres del joven de iniciales I.A.M., estudiante de enseñanza media, que alrededor de las 16:00 horas del 23 de noviembre de 2017 se vio afectado por el conductor luego de llegar de clases al frontis de su domicilio en Avenida Frei, en la capital de Magallanes.

Al momento de descender, cerró la puerta trasera, quedando atrapado su dedo pulgar de la mano izquierda, instante en que -según la querella- el conductor reinició la marcha avanzando unos metros y, percatándose que lo arrastraba, no detuvo el móvil y luego ante los gritos del menor, lo detiene y lo traslada al hospital.

Sin embargo, éste incumplió lo establecido en la Ley de Tránsito, en el sentido que no dio cuenta a la autoridad policial de los hechos, motivo por el cual no se realizó examen de alcoholemia correspondiente.

El resultado que desencadenó dicho accidente fue la amputación traumática del pulgar izquierdo, con carácter grave.

La acción judicial pide ordenar al Ministerio Público la práctica de las diligencias probatorias encaminadas en la investigación y, en definitiva, condenarlo al máximo de pena que contempla la ley por el delito de lesiones graves.

Además, se solicitan diligencias tales como determinar si existen cámaras de seguridad por el sector y realizar un informe por el Servicio Médico Legal en relación a la gravedad de la lesión.