Un total de 18 reclusos extranjeros son los que actualmente residen en la cárcel de Punta Arenas; el triple que el establecimiento albergaba en 2016 y una tendencia que sigue el mismo patrón a nivel nacional.
Lo anterior también tendría relación con la gran cantidad de inmigrantes que han llegado a la capital de la región de Magallanes: más de 1.000 extranjeros han llegado a la ciudad sólo en 2017, consigna la Prensa Austral.
El principal motivo del aumento de migrantes es la oportunidad de trabajo y la mejor economía de Chile que estos ven en comparación con sus países de origen. Sin embargo, muchas veces las expectativas no cumplen con sus objetivos y es así como caen en la delincuencia.
Así es como lo ve el director regional de Gendarmería, coronel Manuel Palacios, quien también detalló de qué nacionalidad son los reos extranjeros.
Si bien en 2016 habían 6 colombianos y un argentino, en 2017 ese número aumentó, llegando a 9 colombianos, 5 argentinos, 2 paraguayos y un dominicano.
Todos promedian los 30 años de edad, y las condenas que cumplen son por “delitos ligados al narcotráfico y a los distintos tipos de robos a mano armada o con intimidación. Razón por las que sus condenan fluctúan entre los cinco a los diez años”, detalló el coronel.
Al respecto, Palacios comentó que “si bien es un número muy menor, confirman la tendencia a nivel nacional del incremento de la población extranjera en los penales chilenos”.
En tanto, también señaló que muchos de ellos no cuentan con documentación legal desde su país, por lo que el Registro Civil les entrega cédulas de identidad provisorias para que puedan acceder a ayuda social; salud y comida.
