En nada quedaron las cuentas alegres que sacaban desde los sectores de comercio y turismo de Punta Arenas. Se esperaba la llegada de los cruceros Infinity y Seabourn Quest, que traerían a más de 3 mil pasajeros al centro de la capital regional, sin embargo, la mayoría de los viajeros no pudo desembarcar.

El mal tiempo y las fuertes ráfagas de viento hicieron que una de las embarcaciones, el Infinity, con más de 2.500 personas a bordo, no pudiera recalar en Punta Arenas, siguiendo con su itinerario en dirección a Ushuahia, Argentina, y acatando las órdenes del capitán a bordo, según la información entregada por la Empresa Portuaria Austral (EPAustral).

Por su parte, el Seabourn Quest (con 764 personas a bordo) pudo desembarcar a los pasajeros que tenían tours y visitas comprometidas en la ciudad, a eso de las 10 de la mañana de este jueves en el muelle Prat.

Finalmente, la embarcación atracó en el muelle Mardones a eso del mediodía aprovechando una ventana de buen tiempo.

EPAustral informó que la nave completó su abastecimiento de combustible, retirándose de la ciudad a eso de las 22:00 horas del mismo día.