Con la primavera austral termina la larga noche en la Base Amundsen Scott, en la Antártica, donde durante esta semana, fotografiaron el primer amanecer luego de seis meses.

En el mundo, el equinoccio de otoño señala la llegada del invierno para el Hemisferio Norte, pero anuncia la llegada de la primavera – y la primera salida del sol desde marzo – para los investigadores en el Observatorio Atmosférico de Base del Polo Sur de NOAA.

Para el oficial del Cuerpo de la NOAA, Gavin Chensue (fotógrafo) y el científico de la NOAA Dave Riebel, significa que su invierno en el lugar más inhóspito de la Tierra está llegando a su fin, y se están preparando para regresar a su casa en un breve tiempo más. Ambos serán reemplazados por el primer equipo de investigación de Polo Sur de NOAA.

“El invierno fue increíblemente hermoso, y forjé amistades que durarán para siempre … Dicho esto, me alegro de que el sol haya vuelto a salir“, dijo Chensue.

A su vez, el científico manifestó feliz que “el sol significa que muy pronto voy a volver a ver a mi esposa”, además de que “significa que ya no tengo que vivir bajo luces fluorescentes y que pronto puedo conseguir una taza de café decente. Sé que extrañaré la experiencia que he tenido en Polo Sur, y trataré de disfrutarla todo lo que pueda por mis últimos meses”, expuso entre bromas.

Para Riebel, el científico de la División de Monitoreo Global, “este año, ha sido una experiencia increíble” y que “sin duda, estaré sonriendo mientras doy un paso en el avión en noviembre (fecha en la que abandonan la Base), pero estoy igualmente seguro de que el próximo mes de marzo o abril, estaré mirando este año con mucha nostalgia”.

Observatorio Atmosférico de Base del Polo Sur de NOAA
Observatorio Atmosférico de Base del Polo Sur de NOAA