El gerente del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (Snaspe) de Conaf, Fernando Aizmann, anunció que el número de visitantes al Parque Nacional Torres del Paine este año, desde enero a mayo, experimentó un siete por ciento de incremento en comparación con misma fecha en 2016.

A su vez, si se compara 2015 y 2016, Aizmann puntualizó que entonces, y de acuerdo a sus registros, el incremento fue de veinte puntos porcentuales.

La institución ha recibido críticas desde el sector del turismo y de parte de autoridades como Fernando Paredes, alcalde de Puerto Natales, quienes acusaron que supuestas políticas de Conaf, sumado a la falta de presupuesto e infraestructura que adolecería el parque, habrían afectado la afluencia de visitantes a la octava maravilla del mundo.

Sebastián Gómez, presidente de la Asociación de Hoteles y Servicios Turísticos de Torres del Paine (HYST), declaró que los refugios, entre mayo de 2016 y mayo de 2017, han experimentado una baja cercana al cincuenta por ciento.

Gómez cree que esta baja se debe a que los visitantes que quieren recorrer el circuito conocido como “W” deben hacerlo con guía. Desde HYST estimaron que la medida fue tomada por Conaf, simplemente, por la falta de presupuesto para designar guardaparques.

El embrollo ha reactivado en la zona la discusión relacionada al rol público y privado, al resguardo del ecosistema y la inversión por parte del Estado en una de las atracciones turísticas más importantes del país.

El personero de Conaf sostuvo que la inversión hecha por la entidad en el parque ha sido “tremenda“, argumentando que analizar cuanto se invierte año a año no es lo correcto, olvidando todo lo que se ha hecho en los últimos cuarenta años.

Actualmente, Aizmann se encuentra de vista en la región de Magallanes, específicamente en Punta Arenas.