La organización Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) denunció a través de las redes sociales el maltrato animal al que son expuestas las ovejas de granjas de Punta Arenas y Porvenir, región de Magallanes.
El registro da cuenta que cómo los funcionarios de los predios toman a los animales y los atan de sus extremidades. Incluso en procesos como esquilamiento, donde el animal no debiese sangrar, se pueden apreciar las heridas expuestas con las que resultan.
Otras imágenes muestran como a los animales se les extirpan partes del cuerpo, como su cola, sin suministrarle analgésicos, calmantes, ni atención veterinaria.
“Ovejas dóciles y aterradas fueron pisoteadas y apuñaladas en estas granjas de pesadilla”, sostuvo Alicia Woempner, directora de PETA Latino a agencia AP.
“PETA le está pidiendo a las autoridades chilenas que lleven a juicio a los trabajadores que mataron a las ovejas estando plenamente conscientes en estas instalaciones, y a los consumidores compasivos a que rechacen esta crueldad al descartar la lana y comprar artículos veganos”, solicitó.
Desde la administración de la organización aseguraron que las reprochadas prácticas han sido informadas ante la oficina regional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).
Desde el SAG aclararon que en cuanto a las ovejas que son sacrificadas para el consumo alimenticio en dichas granjas, no son obligatorias las normas compasivas de sacrificio animal. Ya que las normas se aplican sólo para procesos industriales y no para consumo de los funcionarios.
Además sostuvieron que “se debe utilizar un método de sacrificio/beneficio rápido y eficaz, que cause el menor sufrimiento posible”, finalizaron.
