A dos meses del crimen de un estudiante en Playa Blanca, en la región del Bío Bío, ya habrían sospechosos del presunto homicidio, en un caso donde la familia del joven, de la región de Los Ríos, clama por justicia y dice ver una luz de esperanza.

El caso es del estudiante Rodrigo Barrientos Tapia, de 20 años, oriundo de la comuna de Los Lagos, encontrado muerto con una herida cortante en el cuello, ubicado entre dos restaurantes en el balneario de la comuna de Lota, el 10 de octubre pasado.

Su madre, Pascuala Tapia Águila indicó que el padre del estudiante, que está en el Bío Bío, se contactó con la Fiscalía y le dijo que ya habrían sospechosos del crimen, información que también fue señalada por el Ministerio Público penquista.

Relata que sólo se estaría a la espera que obtener las pruebas contundentes para imputar a los presuntos responsables. “Nos sentíamos como desamparados. Uno quiere que las cosas sean más rápido, pero la justicia se toma su tiempo para no equivocarse”, dijo Tapia.

Para la mujer, tras dos meses de larga espera, se abre una luz de esperanza para saber qué y por qué a su hijo lo mataron.

Tanto en Los Lagos como en Lota quedó fijada una velatón desde las 19:00 horas de este sábado, para recordar a Rodrigo Barrientos Tapia.

Mientras tanto, avanza la investigación del fiscal de Coronel, Julio Sánchez, quien trabaja junto a la Brigada de Homicidios de la PDI para dar con él o los presuntos autores del crimen joven, reconocido como voleivolista y folclorista.