Frente a las manifestaciones de descontento de los trabajadores del sector público por el tratamiento que ha dado el Congreso al reajuste que actualmente se tramita, y donde además se emplazó al senador por la región de Los Ríos, Alfonso De Urresti, con pancartas y lápidas que criticaban el voto del parlamentario, éste salió al paso de las críticas y entregó declaraciones por su actuar.

El representante del PS en la Cámara Alta sostuvo que era necesario aprobar el proyecto, pues frente al rechazo de la Cámara de Diputados al monto, volver a rechazarlo en el Senado implicaba que el proyecto se caía, lo que hubiera significado que no existía reajuste alguno.

El legislador precisó que se debió votar a favor, de manera que al surgir la discrepancia entre ambas cámaras se obligue la creación de una comisión mixta que siga insistiendo en la posibilidad de aumentar el reajuste planteado.

Frente a las explicaciones emitidas por su par, la senadora de la UDI, Ena Von Baer, dijo que los parlamentarios de la Nueva Mayoría apoyaron el reajuste porque son parte del Gobierno, el que simplemente no fue capaz de presentar un monto superior.

Von Baer culpó a las reformas del Gobierno a la baja en el reajuste, sosteniendo que además en todo el presupuesto no hubo aumento, sino recortes a la inversión y al gasto social.

Luego de la votación en el Senado, donde con el apoyo de la Nueva Mayoría finalmente se aprobó la propuesta del Gobierno, se decidió aplazar para el próximo miércoles la votación en la Cámara Baja, donde ya se ha anunciado el rechazo de la cifra de un 3,2 %, lo que mantendrá a la mesa del sector público alerta y paralizada.