Fiscalía investiga presunta apropiación indebida y estafa denunciada por una clienta de un banco en Valdivia. La mujer pagaba un crédito que jamás fue abonado y de una deuda de 40 millones pasó a una de 130 millones de pesos.

El Juzgado de Garantía de Valdivia tramitó una querella criminal por tales y otros delitos económicos en contra de quienes resulten responsables, por el perjuicio que habría sufrido Luisa Pérez Caro, clienta del banco Santander, por créditos que ha pagado, pero sin que aparezcan los abonos realizados en su cuenta corriente ni obtener respaldo en vale vista, esperando aún una respuesta satisfactoria de la entidad del por qué de estos procedimientos.

Todo se remonta a febrero de 2007 cuando la entidad le otorga un mutuo hipotecario flexible de un poco más de 2 mil UF, para comprar una propiedad de calle Picarte, al plazo de 354 meses, acordando con la vendedora el precio de 40 millones de pesos, siendo su primer dividendo a los 6 meses de cursada la operación.

Según la querella, en esa misma fecha se le solicita al ejecutivo un crédito adicional de 15 millones de pesos, para faenas de ampliación y reparación de la propiedad, operación que fue rechazada porque la peticionaria no aparentaba tener la suficiente capacidad de pago.

A juicio de los querellantes, desde acá se suceden una serie de acontecimientos que califica como de irregulares que conllevan a reestructuraciones continuas de aumentos de montos en Unidades de Fomento vía prestamos hipotecarios a fines generales, sin que la persona se interiorizara de lo que estaba ocurriendo ni supiera qué estaba pagando, desembolsando cerca de 4 millones de pesos por 52 cuotas.

Ante los insistentes requerimientos, el banco respondió a la consulta formal hecha a través del Sernac el 27 de mayo de 2016, indicando el 6 de junio de este año “que según sus registros” el 29 de octubre de aquel 2007 se le otorgó el hipotecario complementario por 717 UF, equivalente a unos 13 millones y medio aproximadamente, en 358 cuotas y una tasa de interés anual de 4,90%.

La mujer dijo que su deuda debiera ser de 40 millones, pero esta ya llega a 130 millones de pesos.

La clienta cuentarrentista dijo que no quiere culpar a nadie, sólo busca que el caso sea investigado y esclarecido junto con saber a dónde fue a parar todo el dinero que ella abonó.

El caso lo investiga el fiscal Juan Pablo Lebedina, quien el 8 de septiembre dio una orden de investigar a la Brigada de Delitos Económicos de la PDI Valdivia y solicitó los antecedentes al banco en cuestión.