El informe nacional de visitas a hogares y residencias de protección de la red del Servicio Nacional de Menores y Privados, tanto en su supervisión como en su subvención, presentó observaciones en 10 de los 11 establecimientos de la región de Los Ríos, en una indagación efectuada en el primer semestre de este año.

La investigación estuvo a cargo de jueces de familia de la jurisdicción Valdivia, los que recogieron información desde la infraestructura, mobiliario, higiene, espacio y uso de estos en los recintos; sobre la ejecución de programas, idoneidad, cantidad y frecuencia de profesionales o educadores; situación de los menores, su situación conductual, emocional y académica, entre otras.

Dentro de lo observado, analizado y concluido, el informe destaca la labor de la “Residencia del Lactante Principito de Los Ríos” en Valdivia, que atiende a menores de 0 a 6 años, por su gestión para estimular siempre la atención oportuna, lo que provoca una buena intervención.

También fue destacado el “Hogar Belén”, que recibe a niños de igual edad, por su capacidad para generar actividades de autogestión durante todo el año, aunque sí recomendó al Sename no descuidar los procesos de adopción. Y a la residencia, considerando que tiene un bajo presupuesto, el informe sugirió que coordine prácticas profesionales para optimizar la atención a niños.

En los demás hogares, el informe de la Corte Suprema realiza distintas observaciones, y si bien cumplen con aspectos generales para la atención, sí se advirtieron falencias.

Una de las más preocupantes es en un Hogar de Panguipulli, el cual impresiona por lo desmejorado de sus instalaciones: la falta de profesionales, espacios riesgosos en el recinto y la enfermería no tiene luz e incluso, en el patio hay una fosa sin tapar, en donde pueden caer niños.

Otra situación que llamó la atención de los jueces fue el desánimo percibido en algunos hogares, por posibles cierres, llamando al Sename evitarlos sin tener un lugar adecuado para los menores.

También, la necesidad de evitar fugas o deserciones de estos, potenciar las intervenciones psicosociales y procurar que los educadores cuenten con capacitación.

Un hecho que reprochó el informe en una residencia, también en Valdivia, es el desconocimiento del porqué niños no recibieron regalos de navidad, cuando estos habían sido comprados y otros donados para tales fines, entre otras observaciones que la Corte Suprema llamó a corregir.