Una familia pide justicia, tras la muerte de una mujer adulto mayor que aseguran no recibió atención en el Hospital de Lanco, pese a que acudieron por una caída con fuerte golpe en la cabeza.

El sumario del Servicio de Salud de Valdivia finalizó sin sanciones, sobreseyendo a las funcionarias que estaban de turno aquel día.

Se trata del caso de la muerte de Ida Barrera, quien el 8 de abril de 2015 sufrió una caída mientras se encontraba en su casa, golpeándose la cabeza a la altura de la sien, quedando con un hematoma y desarrollando durante las horas siguientes un fuerte dolor de cabeza, decayendo en su estado de ánimo.

Su hija Viviana Ortiz Barrera, explicó que tras la caída su madre se negó a ir al Hospital de Lanco, pero al empeorar su condición de salud decidieron llevarla a Urgencias del recinto de salud de la comuna, donde esperaron atención por más de 3 horas.

La mujer señala que en la espera su madre sufrió un empeoramiento de su condición, al punto de no controlar esfínter y al no ser atendida decidió volver con ella a su casa. Durante la madrugada su madre se agravó aún más, siendo llevada en ambulancia al hospital, donde falleció.

Tras la muerte de la adulto mayor, el Servicio de Salud de Valdivia ordenó una investigación administrativa, la que no determinó responsabilidades de las funcionarias de turno, por lo que Viviana puso los antecedentes en manos del Consejo de Defensa del Estado que medió en el caso, el que resolvió únicamente otorgar apoyo psicológico a la hija para superar la pérdida.

Al concluir todos los procedimientos, la mujer quiso hacer público el caso, porque a un mes de la muerte de su madre otra persona falleció al interior del recinto de un infarto, donde también acusan que no fue atendida, caso en que tampoco se determinaron responsabilidades.

Viviana Ortiz Barrera señaló que la finalidad de hacer público el caso es que las autoridades busquen mejorar la salud que se entrega a las familias más humildes, para que estas situaciones no se repitan y quedando ocultos “entre 4 paredes” por la pena y el dolor que produce en las familias, quienes luego no tienen fuerzas como para denunciar los hechos.