A través del “Barómetro de conflicto de connotación indígena Enero -Marzo 2018”, los afectados por ataques incendiarios evidenciaron la falta de soluciones concretas en materia de seguridad y que el 90% de ellos tienen como móvil causas ideológicamente indigenas.

Fue en medio de una cita entre actores de la macro zona sur en que se dio a conocer los principales alcances del estudio, el cual entregó datos como que “los atentados incendiarios se expanden geográficamente más al sur de Chile y hay evidente coordinación y simultaneidad entre ellos”.

Al respecto, el presidente de la Multigremial en La Araucanía, Luciano Rivas, señaló que de acuerdo a los datos levantados por medio del barómetro, los hechos se posicionaron principalmente entre la octava y novena región.

Pero el mismo informe dio cuenta que a partir de 2017, los ataques avanzan más al sur del país, incorporándose la región de Los Ríos a las zonas de ataques en favor de la “causa mapuche”.

Asimismo, este 2018 la provincia de Osorno se vio marcada por 2 ataques que afectaron a empresarios, quienes perdieron parte importante de su patrimonio por los hechos desmedidos cometidos por encapuchados.

De hecho, en la misma cita participó Juan Luis Valenzuela, jefe de Operaciones de la empresa KVM Sur, quien vio cómo más del 50% de su patrimonio se vio reducido a escombros luego que encapuchados atacaran el recinto donde mantenían la maquinaria, en las inmediaciones de la comuna de San Pablo.

Ahora dijo, los trabajadores operan con temor por el hecho violentista, pero también con la incertidumbre de si la empresa que los alberga podrá continuar trabajando al perder parte de sus bienes.

Si bien les han brindado protección desde el minuto del ataque, dijo, no se trata de tener o no carabineros por el resto de los años resguardando el predio, sino que es una realidad que se debe revertir.

El informe da cuenta que a nivel general, entre enero y marzo de este año, se reportaron al menos 90 hitos de violencia de connotación indígena. De ellos, el 55% se perpetraron en las 4 regiones aludidas e implicaron cuantiosos daños tras quemarse camiones, helicópteros e iglesias, entre otros.

De la misma forma, se observa que “fue evidente la coordinación y simultaneidad con que estos grupos armados, conformados por no más de 6 a 8 personas, atacaron distintos puntos de las 4 regiones”, finaliza el informe.