En su llegada a Punta de Tralca, el obispo de Osorno Juan Barros Madrid desmintió que haya presentado su tercera renuncia al arzobispo de Malta. Laicos lamentan la falta de transparencia por parte del prelado y de todos los procesos que se han ejecutado tras su nombramiento.

Felipe Navarrete, vocero del movimiento de Laicos, en conversación con Radio Bío Bío comparó a Barros con sus pares que lo precedieron, acusando que su forma ha sido de “cobardía, secretismo y autoritarismo”.

Frente a posibles acciones por parte de la Iglesia frente a su continuidad en Osorno, señaló que no se puede especular, ya que se trata de instancias superiores.

También criticó fuertemente a Barros, añadiendo que su secretismo y autoritarismo no ha tenido precedentes.

Respecto a la presunta carta de renuncia, Navarrete explicó que dudan que un documento de esta categoría fuese entregado al arzobispo de Malta, ya que a pesar de los contratiempos médicos sufridos en su paso por Chile, Scicluna mantuvo una comunicación constante con el máximo líder de la Iglesia Católica.

Ello conlleva a plantearse la duda razonable de, si efectivamente existe ese documento, fue firmado, o si las declaraciones de Punta de Tralca tiene por objetivo calmar las aguas previa a la cita religiosa.

Independiente de los resultados que pueda arrojar la reunión, dijo el vocero de los Laicos, como movimiento estarán atentos de lo que ocurra dado que el tema central será Juan Barros Madrid y la Iglesia en Osorno.

Ahora bien, agregó, de un Episcopado que se encuentra totalmente desconectado de lo que es la realidad de su país no esperan nada, ya que pueden encontrarse a gente como el cardenal Ricardo Ezzati, quien recientemente comparó a personas transgénero con perros y gatos, lo que viene a ratificar la nula condescendencia que tiene actualmente la Iglesia con la sociedad.

A pesar, dijo Navarrete, que las reuniones como la que se sostiene en Punta de Tralca son para ello, para debatir, analizar y programar un trabajo social, humanitario que debe tener la Iglesia con sus fieles.

Esta es la asamblea 115 que celebra el Episcopado y en la cual se espera que nuevamente se analice la crisis de fe que ha provocado la presencia Juan Barros en la diócesis en Osorno. Instancia que se vio marcado por las declaraciones del prelado.