382 niños y adolescentes de la provincia de Osorno ingresaron en 2017 a programas del Servicio Nacional de Menores (Sename), como víctimas de delitos sexuales. 48 corresponden al delito de violación.

A nivel regional los datos muestran un alza preocupante, llegando a las mil 705 víctimas durante el año pasado.

Cifras que fueron entregadas en una jornada de capacitación realizada por la entidad pública en la Universidad de Los Lagos, destinada a profesionales y trabajadores de servicios directamente involucrados en la prevención, detección, persecución y acompañamiento a víctimas infantiles y adolescentes de delitos sexuales.

Claudio Salazar Avendaño, director subrogante del Sename en Los Lagos, remarcó que en un 75% de los casos, los agresores son parte de la familia o del grupo cercano a la víctima.

El personero público sostuvo que es importante reconocer signos que podrían esconder un caso de presunto abuso sexual. Desde el consumo de sustancias nocivas o alcohol desde temprana edad y en general el alejamiento de la familia, es parte de ello. Sin embargo, hay otros más profundos que deben considerarse.

Por ello es que se buscan capacitar a aquellas personas que se relaciona de manera indirecta con los niños y adolescentes, por ejemplo en la escuela y servicios relacionados con la salud.

También es importante que aquellos que tratan directamente con víctimas de abuso sexual eviten llevarlas hacia la revictimazación, por lo que se reconoce que el tratamiento debe ser delicado y con conciencia de que se trata de menores de edad vulnerados.