La agrupación de laicos de Osorno explicó que no le creen al cardenal Francisco Errázuriz, luego de darse a conocer una carta en donde culpa al obispo Juan Barros de la negativa cobertura que la prensa mantuvo durante la visita del Papa Francisco en Chile.
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Fue Juan Carlos Claret, vocero del movimiento de laicos, quien analizó las declaraciones de Errázuriz, asegurando que no tiene credibilidad para sustentar sus dichos.
Esto, ya que Claret asegura que el cardenal ha sido uno de los defensores férreos del obispo Barros, protegiéndolo de las acusaciones, por lo que cambiar de opinión ahora no sería creíble.
En ese sentido, denunció que con esta carta Errázuriz busca “desligarse de la problemática que existe dentro de la Iglesia Católica en Chile”.
Sobre todo después de la investigación que hizo el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, por el posible encubrimiento de Barros en favor de Karadima.
Claret acusó un posible trato con el Papa para anunciar estas declaraciones y así dejar a Barros como “el culpable”; desviando la atención de la real problemática al interior de la Iglesia.
